Bienvenidos a este mundo afable y rudo, puro y deshonesto, mugriento y pulcro, esperanzador.
Bienvenidos a este mundo de promesas y olvido, de calor y frío, de ilusión y melancolía, de soledad.
Bienvenidos a mi mundo imaginario y real, rebosante de palabras sinceras y falsas, pacíficas y agresivas, palabras con y sin sentido.
Bienvenidos a una pequeña parte mí.